¿Acaso el acceso al agua potable es un derecho básico de cada ser humano, o en cambio una comodidad que puede ser vendida y comprada como cualquier otro artículo o producto? La joven cineasta Stephanie Soechtig, hace en su debut cinematográfico, un exámen conciso del gran negocio detrrás del agua embotellada.
De los productores de “Who killed the Electric Car y I.O.U.S.A., este documental es una visita al lado que no vemos, dentro de la industria desregulada que trata de privatizar el acceso al único recurso que nunca deberá convertirse en producto comodificado: nuestra agua.
Desde la producción del plástico, hasta los océanos donde muchas de estas botellas terminaran, el documental hace un recorrido por la industria del agua y las comunidades que involuntariamente se han visto involucradas y afectadas por la misma. El documental es una poderosa estampa de las vidas afectadas por la industria del agua embotellada, que se encuentran en la intersección entre los grandes intereses y el derecho de todos al acceso al agua.
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