Estados Unidos ha pedido este lunes al presidente de Rusia, Vladímir Putin, cesar todos sus esfuerzos para desestabilizar Ucrania.
Así lo ha afirmado el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, quien ha advertido de que EE.UU. está dispuesto a impulsar más sanciones contra la economía rusa.
Carney ha alegado que la postura de Washington en cuanto a adoptar medidas coercitivas se debe a su preocupación por las "distintas evoluciones producidas el fin de semana que van en el sentido de una escalada”.
De acuerdo con el portavoz estadounidense, las autoridades de su país consideran la presencia de tropas rusas en el este de Ucrania un gran peligro.
Por su parte, el embajador estadounidense ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Daniel Baer, ha asegurado este lunes que posee "pruebas contundentes" sobre la fuerte presencia militar de Rusia en Ucrania.
Según el funcionario norteamericano, decenas de miles de fuerzas rusas están desplegadas en la frontera en posiciones o guarniciones que difieren a las normales en tiempo de paz.
Por su parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, en una comunicación telefónica ha pedido a su homólogo ruso, Serguei Lavrov, que condene las manifestaciones que tienen lugar en ciudades del este de Ucrania a favor de anexionarse a Rusia.
Ambas autoridades han acordado reunirse, en un plazo de diez días, con representantes de Ucrania y la Unión Europea (UE) a fin de acabar con las tensiones.
EE.UU. ha tomado tal postura en momentos en que los ciudadanos prorrusos en Lugansk, Járkov y Donetsk, en el este de Ucrania, reclaman su derecho de celebrar un referéndum independencia que defina su adhesión a Rusia.
Estas ciudades orientales de Ucrania, de habla rusa, buscan seguir el mismo camino que tomó Crimea, donde al menos el 97 % de la población votó el pasado 16 de marzo a favor de su anexión a Rusia.
Hispantv
Comentarios