Rusia está en contra de cualquier cambio en el mecanismo de veto del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), derecho que ostentan cinco países con asiento permanente (Estados Unidos, Rusia, China, Francia y el Reino Unido).
El representante permanente de Rusia ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Vitali Churkin, hizo el jueves estas declaraciones ante los medios de comunicación, para luego añadir que Moscú está dispuesto a continuar las negociaciones para reformar el CSNU.
En un foro convocado por Francia y México para revisar la posibilidad de poner límites al derecho de veto en este ente de la ONU, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, consideró este derecho como una responsabilidad y no un privilegio.
Fabius aseveró que los países que lo ostentan no han de recurrir al procedimiento cuando se trata de crímenes en masa.
En respuesta, el embajador adjunto de Rusia ante la ONU, Alexander Pankin, recordó que el derecho de veto, en varias ocasiones, ha evitado la aprobación de “decisiones descabelladas”.
“¿En qué se basará el secretario general (de la ONU) para decidir, qué delitos tienen un carácter masivo y cuáles no? ¿Cómo utilizará el mecanismo que restrinja el derecho de veto de los miembros permanentes?”, cuestionó Pankin.
Por su parte, el representante adjunto de China ante las Naciones Unidas, Wang Min, en referencia al derecho que recibieron los “padres fundadores de la ONU”, opinó que este sistema es uno de los “pilares” de este organismo internacional.
Anteriormente, Rusia y China habían utilizado su derecho para vetar intentos de países occidentales, liderados por Estados Unidos, para una intervención militar en Siria y acabar con el legítimo Gobierno de Damasco.
Hispantv
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