El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, apostilló el miércoles que la invitación de Panamá a Cuba, para participar en la VII Cumbre de las Américas, es una oportunidad para que los Estados Unidos levante el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto desde hace más de 50 años a la isla.
"Panamá mandó la invitación (a Cuba), por lo tanto, ahí se rompe el cerco", dijo Ortega para luego agregar: “Espero que (el presidente estadounidense, Barack)Obama saque la fuerza para dar ese paso. Esa reunión será una prueba”.
Ortega hizo estas declaraciones durante la conmemoración del aniversario 35 de la fundación del Ministerio de Gobernación de Nicaragua, y destacó que Cuba ha logrado romper este bloqueo “gracias a su resistencia y heroísmo”.
Asimismo subrayó que la política norteamericana de sanciones “se está quedando sola y aislada en el mundo”, afirmando que con la negativa de los países del área a participar en la Cumbre de Panamá (a celebrarse del 10 a 12 de abril del próximo año) si Cuba no asiste, se rompe el cerco establecido por Estados Unidos.
Casi la totalidad de las naciones suramericanas, además de Nicaragua, El Salvador y algunos Estados caribeños, apoyan la inclusión de Cuba. Incluso condicionaron su asistencia al encuentro a la invitación de La Habana.
Es que el nuevo Gobierno panameño no podía permitirse repetir la historia de la Cumbre Iberoamericana celebrada en 2013, cuando la exclusión de Cuba provocó la ausencia de 12 países como protesta.
Esta Cumbre en Panamá será histórica por la participación de Cuba, y un bloque latinoamericano de pie frente a la potencia del Norte.
La primera Cumbre de las Américas se realizó en EE.UU. en 1994. Desde entonces, se han realizado seis encuentros sin la participación de la República de Cuba, que fue injustamente suspendida de la Organización de Estados Americanos (OEA) en 1962, mediante una resolución que finalmente fue anulada hace 5 años.
Hispantv
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