Hillary Clinton, la precandidata demócrata para las elecciones presidenciales de Estados Unidos, asegura que defender al régimen israelí es un ‘deber moral’ para su país.
"Ellos (los israelíes) son nuestro mejor aliado en la región y tenemos la obligación moral de defenderlos", aseveró el jueves Clinton durante un acto de campaña en San Diego, en California (suroeste), en el que enfatizó que "la seguridad de Israel no es negociable".
A menos de una semana para las primarias demócratas de California, la ex secretaria de Estado centró su discurso en exponer su política de exteriores y de seguridad nacional, aunque también aprovechó para atacar la del candidato republicano Donald Trump.
Ellos (los israelíes) son nuestro mejor aliado en la región y tenemos la obligación moral de defenderlos", afirmó la ex secretaria de Estado de EE.UU. Hillary Clinton.
En este sentido, criticó de nuevo las declaraciones del magnate republicano, realizadas a principios de este año, en las que dijo que sería "neutral " en el conflicto palestino-israelí. Clinton tachó su política exterior de "peligrosamente incoherente", y negó que sea apto para ejercer el cargo de presidente ni de comandante en jefe.
De ser elegido Trump, Clinton pronosticó graves consecuencias para EE.UU., ya que según ella llevaría al país a la guerra en el extranjero, provocaría conflictos nucleares y crearía una catástrofe económica.
A pesar de las numerosas acusaciones y críticas que dirige Clinton a Trump, como la de expresar poco apoyo a Israel, Trump ha recibido recientemente el apoyo del magnate ultrasionista Sheldon Adelson, conocido por su influencia tanto en la política estadounidense como en la israelí, muestra de que losdiscursos proisraelíes del candidato también han tenido efecto para reunir apoyos.
Clinton, favorita en la carrera por representar al Partido Demócrata en las elecciones presidenciales de noviembre, ha recibido muchas críticas por negarse, en un debate con su rival demócrata Bernard Sanders, a cuestionar incluso la violencia militar israelí contra la Franja de Gaza en 2014.
El Gobierno de Estados Unidos, muy influido por el poderoso lobby proisraelí en Washington, es criticado por servir los intereses del régimen de Tel Aviv. Los grupos sionistas desembolsan cantidades astronómicas de dinero y derrochan recursos propagandísticos para orientar la política exterior estadounidense a favor de Israel.
Hispantv
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