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| Clodagh Kilcoyne / Reuters |
El canciller Jorge Arreaza demanda al Departamento de Estado de EE.UU. cumplir con su obligación como "signatario" de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
El Gobierno de Venezuela exigió a la Administración de Donald Trump proteger su sede diplomática en Washington, en cumplimiento con la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
El canciller venezolano, Jorge Arreaza, publicó un mensaje en su cuenta en Twitter en el que demanda al Departamento de Estado cumplir su obligación como "signatario" de la Convención de Viena, y resguardar el edificio de la embajada de Venezuela en la capital del país norteamericano, tal como el Gobierno bolivariano custodia la instalación diplomática de EE.UU. en Caracas.
La exigencia del ministro de Relaciones Exteriores venezolano llega en medio de las presiones de los seguidores del diputado venezolano Juan Guaidó, que pretenden tomar la Embajada de Venezuela en Washington, mientras activistas a favor del presidente Nicolás Maduro se mantienen en la sede diplomática para impedir la entrada del personal nombrado por Guaidó y dirigido por su representante ante EE.UU., Carlos Vecchio.
Exigimos al Departamento de Estado de EEUU cumplir con sus obligación como signatarios de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y proteger el edificio de la antigua embajada de Venezuela en Washington, tal como nuestro Gobierno protege sus instalaciones en Caracas
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) 2 de mayo de 2019
Según recogen videos compartidos por el embajador de Venezuela ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Samuel Moncada, la noche del pasado miércoles un grupo de miembros de colectivos estadounidenses que permanecían en el lugar fueron insultados y agredidos por los seguidores del diputado opositor venezolano, que se mantienen a las afueras de la sede diplomática.
En las imágenes se puede apreciar cómo los seguidores de Guaidó les gritaban "chulos" (vividores), "lambucios" (hambrientos), "mantenidos", "rojos", "cobardes" o "gringos traidores", mientras se reían al ofrecerles pizza y preguntarles si tenían hambre.
RT
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