La justicia de Texas determinó que las pruebas contra el oficial Robert Clark eran insuficientes para emitir una condena.
Un Gran Jurado del condado de Tarrant, estado de Texas, al sur de Estados Unidos, eximió el lunes de cargos criminales a un agente de la policía de Grapevine, una localidad Dallas, que asesinó a un inmigrante mexicano desarmado tras una persecución en febrero pasado.
El diario mexicano La Jornada informó que la víctima, Rubén García Villalpando, de 31 años, oriundo del estado de Durango (centro-oeste) de México murió de dos impactos de bala el pasado 20 de febrero cuando el agente policial, Robert Clark, luego de perseguirlo, se bajó del automóvil y le disparó al joven en el pecho.
Una cámara de seguridad oculta en la patrulla del policía captó el suceso, que aún no han hecho público las autoridades de la localidad de Grapevine. La libertad de Clark se da sin que este vídeo haya sido divulgado.
Sin embargo, los familiares del inmigrante y sus abogados, que han observando la grabación, aseguran que las imágenes muestran como Clark utilizó fuerza letal injustificada.
No obstante, el Gran Jurado determinó que las pruebas contra el oficial Clark eran insuficientes para condenarlo y resolvió que el policía no deberá enfrentar cargos relacionados con la muerte de García Villalpando.
Sus familiares exigen justicia desde el pasado marzo cuando llevaron acusaciones “verificables” sobre el asesinato de Rubén.
"Nosotros exigimos justicia por sus hijos, porque ellos tienen derecho a saber que su padre no era un ladrón", manifestó la hermana menor de García, Nohemí a la agencia AFP.
Insistieron en que el policía estadounidense disparó contra Rubén García cuando éste estaba desarmado y tenía las manos en la nuca.
Telesurtv
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