El presidente de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles), Ali Lariyani, ha insistido este domingo en la necesidad de que todos los seguidores de las religiones cooperen en la lucha antiterrorista.
El extremismo daña a todas las religiones divinas y al Islam, de hecho, la cooperación de todos los seguidores de las religiones puede ayudar a combatir el nefasto fenómeno del terrorismo, ha dicho Lariyani.
“El extremismo daña a todas las religiones divinas y al Islam, de hecho, la cooperación de todos los seguidores de las religiones puede ayudar a combatir el nefasto fenómeno del terrorismo”, ha dicho Lariyani en un encuentro en Teherán, capital de Irán, con los líderes mundiales de la Iglesia Católica Caldea.
En alusión a los últimos acontecimientos regionales, el alto funcionario persa, ha considerado que los problemas actuales de la región de Oriente Medio, como la extensión de los grupos terroristas no tiene nada que ver con las sociedades islámicas, sino, ha recalcado, es fruto de la injerencia de algunos países occidentales y sus aliados regionales en países como Siria e Irak.
De igual forma se ha referido a la libertad religiosa y la convivencia armoniosa de los seguidores de distintas religiones en Irán, pues en este sentido, ha asegurado que según la constitución de la República Islámica todos ellos gozan de los mismos derechos que el resto del pueblo persa y de hecho cuentan con sus respectivos representantes en el Parlamento iraní.
Louis Raphael Sako, líder de la Iglesia Católica Caldea, a su vez, ha destacado la vida pacífica de los seguidores de distintas religiones en Irán y la ha calificado de un modelo a seguir para todos los países del mundo.
Asimismo, se ha referido a la matanza de civiles inocentes por grupos extremistas y terroristas y agregó que el terrorismo, a su juicio, es el enemigo de toda la humanidad, de hecho, ha insistido, tiene que ser erradicado con la ayuda y cooperación seria de todas las religiones.
Monseñor Louis Raphael Sako, líder de la Iglesia Católica Caldea
Finalmente, el patriarca de los caldeos, ha calificado de “bendición divina” el poderío y el poder disuasivo de la República Islámica que según él, garantiza la paz de todos los pueblos de la región en especial los seguidores de las distintas religiones.
“Espero que Irán contribuya a la paz en el mundo islámico y así salve la región de la actual situación”, ha concluido.
Hispantv
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