Donald Trump pasa el primer mes en la Casa Blanca haciendo exactamente las cosas que durante su campaña criticó que hacía su predecesor.
Solo un mes después de ser investido, el presidente estadounidense parece haberse olvidado de las críticas y reproches que lanzó al expresidente Barack Obama durante la campaña electoral para las elecciones del pasado mes de noviembre, según recoge este martes el portal Politico.
Criticó que Obama jugase con frecuencia al golf, utilizara el avión presidencial Air Force One para hacer campaña y realizara viajes a expensas de los contribuyentes, mientras que el propio Trump pasó los primeros fines de semana en su propia presidencia jugando precisamente al golf, utilizó el Air Force One para hacer campaña y no ha tenido reparo en irse de vacaciones a costa de los contribuyentes.
Es por ello que, a pesar de no haber infringido las leyes ni las reglas éticas, el mandatario multimillonario ha ignorado sus críticas y promesas anteriores, y está usando la Presidencia para impulsar sus objetivos políticos y personales.
El presidente republicano ya ha realizado tres escapadas de fin de semana, pasando cerca del 25 % de su tiempo lejos de la Casa Blanca y gastando millones de dólares de los contribuyentes en la protección del Servicio Secreto, que también ha tenido que pagar por la seguridad de costosos viajes de negocios de los hijos de Trump a países extranjeros.
Además, Trump ha ido al campo de golf al menos seis veces desde que asumiera el cargo, mientras que en agosto pasado, en un evento en Virginia, aseguró que si era elegido presidente, no tendría tiempo para jugar al golf, y mientras que se burló de Obama más de veinte veces por hacerlo cuándo había problemas que resolver en la Casa Blanca.
"¿Puede usted creer que, con todos los problemas y dificultades que enfrenta Estados Unidos, el presidente Obama pasó el día jugando al golf?, peor que (Jimmy) Carter", tuiteó Trump en 2014.
Los asistentes del mandatario estadounidense han llegado incluso a cubrir un sótano con bolsas de plástico negro para tratar de impedir que los reporteros vean a Trump jugar en el campo de fuera y sus portavoces se han negado frecuentemente a confirmar que estaba jugando al golf.
Una analista citada por el portal indica que el mensaje de que "el país se va al infierno, y Obama está jugando al golf" le reportó mucho éxito a Trump cuando era candidato. Ahora, los asistentes del presidente estadounidense indican que Trump realizará más viajes a su residencia vacacional y no renunciará al golf.
hispantv
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