martes, 3 de enero de 2012

Cuarto Milenio: El Triangulo de Bridgewater



Un equipo de CUARTO MILENIO se ha desplazado a uno de los puntos del planeta donde más condensación de supuestos fenómenos paranormales se dan. Espectros, criaturas imposibles, rituales satánicos, asesinatos, maldiciones o criaturas increíbles, un compendio de misterios en una zona marcada a tan sólo unos kilómetros de Boston.

Un bosque y un pantano repletos de historias que sirvieron de inspiración a la célebre película El proyecto de la Bruja de Blair. Unas imágenes sorprendentes de un lugar enigmático nunca antes mostrado en televisión en España.


El Triangulo de Bridgewater se forma apartir de donde se forman los hechos, la foto de arriba ven, a la izquierda inferior Rehoboth, a la derecha inferior Freetwon, y en la parte de arriba Abington.
Es una zona bastante boscosa, allí han ocurrido muchos casos paranormales, y un poco de todo relacionado con el misterio, desde ovnis que sobrevuelan el sitio, criptozoologia, entes y hasta rituales satánicos.
Estas cosas ocurren alrededor del pantano Hockomock, y seguramente si han leído algo sobre esto lo hallan visto como el misterioso pantano Hockomock, pero la verdad es que las cosas no suceden solo allí, ese vendría siendo el epicentro de los sucesos, los sucesos paranormales abarcan los 520km2 del triangulo de Bridgewater.

Con una antigüedad superior a los 8000 años, el pantano es peligroso incluso para el más experto de los exploradores. Cientos de pozos de arenas movedizas plagan la zona que, junto con los típicos gases tóxicos emitidos por este tipo de terreno, hacen del terreno una trampa que puede llegar a costar la vida. De hecho, está totalmente desaconsejada la visita del pantano durante la noche por el riesgo que entraña.Desde caimanes hasta las numerosas apariciones del Bigfoot , la fauna local parece salirse de lo que habitualmente se podría encontrar en un pantano que se halle en latitudes tan altas. Criaturas imposibles, pájaros gigantes, serpientes de descomunales dimensiones son habituales de la zona que ya se ha convertido en foco de referencia de los amantes de la criptozoología .




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