El Ministerio ruso de Exteriores cuestionó, este martes, la capacidad de Japón para poder adoptar una postura independiente, que no sea la de Washington y que responda a intereses del propio país asiático.
Se trata de la actitud política de Japón de unirse a un grupo de países occidentales, encabezado por Estados Unidos, imponiendo nuevas sanciones contra Moscú, en particular la congelación de activos de individuos y organizaciones “que participaron directamente en la anexión de la península de Crimea a Rusia”.
Un comunicado de la Cancillería rusa considera el anuncio del 28 de julio de Tokio, sobre las sanciones adicionales antirrusas so pretexto el accidente del Boeing 777 malasio, “un paso inamistoso y corto de vista, basado en una visión profundamente equivocada sobre las causas reales de lo que está sucediendo en Ucrania”.
La nota calificó de “inapropiada” la vinculación de estas medidas con el derribo del avión malasio en Ucrania, para luego añadir “Nos gustaría recordar que Rusia fue, precisamente, el primero en pedir una investigación internacional abierta e imparcial sobre las circunstancias que rodearon la tragedia”.
La Cancillería rusa asume que la intención de Japón en desarrollar relaciones bilaterales es usarlas como “una pantalla que oculta” la ineficiencia de la Diplomacia nipona y advirtió sobre las consecuencias que pueden tener estas restricciones en los lazos mutuos existentes.
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, criticó el lunes a Occidente por la falta de iniciativa política para resolver la situación en Ucrania.
Hispantv
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