El primer ministro rumano, Victor Ponta, ha sido acusado de blanqueo de dinero por la Fiscalía anticorrupción de su país.
En un comunicado publicado este lunes, los fiscales han informado que imputarán formalmente al premier en una investigación penal, a la vez que se han incautado sus bienes de manera temporal.
El presidente del PSD está siendo investigado por la DNA (Fiscalía Anticorrupción) (...) Para que esta situación no dañe al partido, os informo mi decisión de no tener cargo en el partido hasta que pruebe mi inocencia", afirmó el primer ministro rumano, Victor Ponta.
Como parte de la presión ejercida sobre el político para que dimita, el mes pasado se lanzó una investigación para indagar sus actividades entre los años 2007 y 2011 cuando se desempeñaba como abogado, antes de asumir las riendas del gobierno (2012).
El domingo Ponta se vio obligado a dimitir de su cargo como líder del Partido Socialdemócrata (PSD), aunque ha negado en reiteradas ocasiones cualquier actuación indebida y ha denunciado que tales demandas esconden motivaciones políticas.
“Hay una situación nueva y especial ante la que tengo que reaccionar", declaró el domingo a los miembros de su formación política, añadiendo que no quiere que tales acusaciones afecten al PSD.
"El presidente del PSD está siendo investigado por la DNA (Fiscalía Anticorrupción) (...) Para que esta situación no dañe al partido, os informo mi decisión de no tener cargo en el partido hasta que pruebe mi inocencia", afirmó.
La DNA acusa al premier de recibir unos 50.000 euros en 2011 de un antiguo socio, Dan Sova, posteriormente nombrado uno de sus ministros.
Además denuncia que Ponta emitió facturas falsas entre 2007 y 2008 por supuestos trabajos de asesoría legal para el bufete de Sova, con el fin de justificar sus ingresos.
El presidente de Rumania, Klaus Werner Iohannis.
Por su parte, el presidente de Rumanía, Klaus Werner Iohannis, ha evitado comentar sobre las acusaciones contra Ponta, señalando que "No tengo nada que añadir, mantengo lo que he dicho" y "seguiremos colaborando de manera institucional".
En otro escándalo que afectó al Gobierno de Ponta, el ministro de Asuntos Exteriores, Titus Corlatean, dimitió en 2014 tras ser acusado de impedir a los rumanos que residen en el exterior votar en la primera ronda de las elecciones presidenciales de 2 de noviembre de 2014 en las que el premier se postulaba como candidato presidencial.
Hispantv
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